ENRIQUETA LA LAGARTIJA FRIOLERA

Había una vez:
Una lagartija, llamada Enriqueta, que vivía en
el Polo Sur a 50 ºC bajo cero; y la pobre Enriqueta
tenía un problema muy, muy gordo, y,es que era una lagartija muy pero que muy friolera.
Tenía siempre tanto frío, que llevaba 6 pares de
calcetines colgando de la nariz, 5 abrigos, 4 pares
de guantes en cada pata, 3 bufadas al cuello, 2 man-
titas de patchwork en el lomo, y, hasta un 1 par de
guantes colgando de la cola.

Siempre llevaba la nariz colorada y goteando, la
pobre Enriqueta era muy infeliz. Sus amigos los pingüinos y
las foquitas, estaban muy preocupados, porque la pobre
lagartija siempre estaba triste y con el moquillo congelado
colgando; las mamas focas le tricotaban bufandas y calcetines
y los pingüinos le fabricaban colchitas de patchwork
y las rellenaban de guano;pero aun así nunca entraba
en calor.
Un día, Enriqueta paso por la agencia de viajes del
pueblo, y, quedó paralizada delante del cristal del
escapara.Dentro había un cartel, con una foto multicolor
de España, con un gran sol, amarillo y muy brillante
parecía que tenía luz dentro. El cartel tenía unas le-
tras muy bonitas que decían:
ALMERIA, SOL Y CALOR TODO EL AÑO.
Enriqueta se fue corriendo a contárselo a sus amigas
las cuales, la vieron tan contenta, que empezaron a
hacer, una colecta, entre todos los animales del Polo,
y con lo que sacaron le compraron un billete de avión
para ir a España.
Enriqueta, contentísima, se despidió de todos sus
amiguitos, los pingüinos,los bebes foca,los pececitos
y subió al avión, para emprender un largísimo viaje
que le llevaría por todo el mundo para ir del Polo Sur
a España.
Después de muchísimas horas de vuelo,de comer
muchas papas, almendras y sobre todo mucha lechuga
y bebes litros y litros de agua, el avión con Enriqueta
dentro, llegó a Almería, donde hacía muchísimo calor,
y muchísimo sol, una gran esfera amarilla y naranja,
con unos grandes rayos luminosos y brillantes.
Fue corriendo al desierto, y mientras corría, se
iba quitando, calcetines de la nariz , guantes de los
pies, bufandas, abrigos, etc…hasta que se quedo toda
desnuda, y, se tumbó en una gran y altísima roca, a
tomar el sol y calentarse.
PERO
Como venia del Polo Sur, que hacía – 50 ºC, y en
Almería hacía + 50 ºC,
SE QUEDÓ PETRIFICADA
Y si ahora vais al desierto de Almería, allí, en la
tercera roca a la izquierda, encontrareis a Enri-
queta una lagartija friolera, que ahora ,es feliz
convertida en piedra, y que está muy calentita………..

EL PAPITO QUE NO SABÍA CONTAR CUENTOS

Había una vez, un niño pequeñito, quería mucho a su mama: una princesa india, de tez morena,menudita,y dulce, con unas larguísimas trenzas; siempre iba detrás de ella, como un patito mareado,pues,hacía poco que había empezado a andar, y, aunque atrevido, y, valiente siempre se aseguraba de no hacer ningún tráspies.
Se pasaba el día paseando y jugando con su mama, por la aldea.
Pero a Berto, que era así como se llamaba el niño, el momento del día que más le gustaba, era,cuando su papa,que para él,era como un guerrero alto,y,delgado llegaba a casa, después, de estar todo el día trabajando,de aldea en aldea,defendiendo a otros con menos suerte que ellos. Llegaba siempre a tiempo para darle un baño y acostarlo. El niño esperaba con entusiasmo ese momento para que su papa le contara un cuento, pero,como todas las noches su papa se acostaba su lado, y,se ponía a escuchar la radio,porque ¡tenía un secreto!.......
”No sabía contar cuentos”..y, Berto, todas las noches repetía: papito, papito…………… cuéntame un cuentecito; pero él se ponía la radio al tope para no escucharle, y, Berto insistía, papito, papito, cuéntame un cuentecito.
Un día su papa iba paseando por el poblado,
cuando vio la choza donde vivía la bruja Pepa,una bruja buena que hacía pócimas mágica, cremas aromáticas, ungüentos amorosos,y,“leía cuentos mágicos”;El papa de Berto, entro despacio y con cuidado, pues, dentro había muy poca luz, olía a canela, a violetas, a mimosa y muchas especies mas.
Era un lugar mágico, se respiraba tranquilidad, paz, alegría, en un rincón estaba la “bruja Pepa”: grandota, con los pelos blancos y azules, con cara bonachona, aunque un poco pícara;
Entonces,el Papa de Berto hizo la gran pregunta que el niño esperaba:¡Bruja Pepa!, ¡Bruja Pepa!......¿tu sabes enseñar a contar cuentos?, claro mi señor, esta noche prepararé una pócima………………………………
Esa noche la Bruja Pepa, se preparó, se puso su túnica negra con estrellas azules se peinó su largo pelo blanco- azulado, y, se puso un gran sombrero; hizo un gran fuego, con ramitas de olivo y naranjo, limpio su marmita,y la llenó de agua.

Fue a su biblioteca, y, sacó un gran libro de tapas negras, que tenia pócimas mágicas.
Cuando el agua estaba hirviendo,empezó a echar hierbas como canela,orégano, manzanilla,menta,salvia,espliego,lavanda,tila,maría-luisa, hinojo,y,muchas más que servían para relajar el sueño de los niños, y, otras sustancias secretas de brujas poderosas: uñitas de araña, rabos de lagartijas, ojos tuertos de golondrina, orejas de murcielago.. .......... La bruja Pepa,removió,y,removió,y,la pócima se fue haciendo, saliendo de la marmita un humo espeso,y,verde que se colaba por todas las rendijas de la cabaña, saliendo por todo el poblado,y,entrando en las cabañas de los papas que tenían niños pequeños.
Al día siguiente, todos los papas del poblado se levantaron con dolor de cabeza y todas las mamas tuvieron que preparan grandes vasos de zumo de naranja para ellos y grandes vasos de leche para sus niños.
Esa noche,Berto tuvo una gran sorpresa,cuando su papa se acosto con él y el niño le dijo,papito,papito,cuéntame un cuentecito, su papa dijo: Había una vez…………………………..
Un niño que se llamaba Berto, que se fue de excursión con su papa por las verdes montañas, y prados que rodea-
ban su aldea; se encontraron vaquitas mamas y terneritos y su papa decía: vaquitas vaquitas………..bonitas, preciosas, que dais mucha lechita para que los niños crezcan,ovejitas, ovejitas, bonitas, preciosa,……… que dais buenas y tiernas chuletitas………………………………………………………………………………